París.- Un grupo de ‘chalecos amarillos’, los manifestantes que protestan contra el alza de impuestos a la gasolina y la subida del coste vida, ocuparon hoy la azotea del Arco del Triunfo, uno de los monumentos más famosos de Francia, previamente vandalizado por grupos de alborotadores.
Los alrededores de los Campos Elíseos se han convertido en un escenario de guerra, cubierto por una masa de gases lacrimógenos y humo por los numerosos incendios de coches, contenedores y terrazas en numerosas avenidas del centro de París.
La zona más asociada al poder político, donde residen embajadores y diplomáticos y se localizan buena parte de las instituciones públicas, es el foco de estos enfrentamientos, en los que 158 personas han sido detenidas según cifras del ministerio del Interior.
Los controles e identificaciones de identidad previstos en los Campos Elíseos, que habían sido blindados a las seis de la mañana hora local y reservados únicamente a peatones, debían favorecer una marcha pacífica mucho más tranquila que las protestas del sábado pasado.
Sin embargo, la escalada de tensión ha sido más que notable y el lanzamiento de cócteles molotov, adoquines a los que los antidisturbios respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua ha marcado el ritmo de la jornada.
