EstatalPortadaUncategorized

ADVIERTEN SUICIDIO AGRÍCOLA SI SE MANTIENE PROHIBICIÓN DEL GLIFOSATO

Mantener la prohibición del uso del glifosato a partir del 1 abril de 2024 podría significar un suicidio para el sector agrícola mexicano, ya que el herbicida es una herramienta indispensable para aumentar la producción, reducir importaciones y avanzar en la autosuficiencia alimentaria que durante esta administración federal se perdió en los principales cultivos como maíz y frijol.

A menos de 100 días de que entre en vigor el Decreto que emitió el Ejecutivo Federal donde se prohíbe el glifosato, la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, que aglutina a industriales en materia de protección de cultivos, demanda que se dé marcha atrás a la disposición que significaría un golpe mortal para la agricultura mexicana.

El presidente del organismo, Luis Eduardo González Cepeda, destacó que el glifosato evita que las malezas compitan por los nutrientes y la luz del sol, pero en especial por el agua, recurso que este año se vio disminuido significativamente por la sequía y hasta ahora no hay ningún producto que iguale al herbicida en eficiencia, costo, facilidad de manejo, además de que es altamente seguro.

Destacó que es absurdo mantener el decreto que prohíbe el glifosato, pues el 16 de noviembre pasado la Unión Europea aprobó el herbicida para ser usado por 10 años más, tras extensas evaluaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en materia de seguridad alimentaria y de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, en cuanto a la seguridad del producto.  Ambas agencias determinaron que el glifosato no representa un riesgo para la salud de las personas ni para el medio ambiente.

Luis Eduardo González llamó a las autoridades que se oponen al uso del glifosato a presentar pruebas científicas concretas que respalden los supuestos daños a la salud asociados con el herbicida, pues es importante basar las decisiones regulatorias en datos verificables y no en meras conjeturas.

Asentó que la insistencia de un grupo radical del gobierno en la prohibición del glifosato carece de fundamento científico sólido y parece obedecer más a una ideología que a un compromiso con la salud pública, por lo que sin evidencia científica y fehaciente del supuesto daño del herbicida, el decreto es injustificable y contraproducente para el sector agrícola del país.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver al principio